No sé muy bien cómo explicar la foto de hoy, la verdad... Al igual que la de los charcos, es de esas cosas que simplemente apetece hacer. He de confesar que tampoco es exactamente lo que quería, pues haciendo gala de una previsión sin límites, me llevé una batería casi agotada... y claro, sucedió lo inevitable.
Me agarraré los machos y soportaré estoicamente todas las críticas, lo prometo :)
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